En estas 48 Horas el Espíritu Santo fortaleció lazos de amistad, compartiéndose actividades recreativas, evangelisticas y de ministración de la preciosa palabra de Dios donde el Precioso Espíritu de Dios ministro nuestras vidas.
Puedo afirmar por los tiempos que se vivieron que fue de mucha edificación para el Cuerpo de Cristo, y en especial para los que participaron de ese tiempo.
Creemos Firmemente que Papa esta levantando una generación con la que va a romper estructuras religiosas mirando mas allá de toda denominación y doctrina de hombres capacitando a sus Hijos con mente de Reino y con propósitos definidos por su Espíritu Santo.
Es nuestro deseo que estas Actividades se sigan desarrollando e incrementando el número de Iglesias que se sumen y aporten sus sueños, deseos y metas para poder unir esfuerzos para un mayor crecimiento de
Por este medio les hago llegar mí mas sincero y fraternal abrazo declarando
Les Amamos en Cristo Jesús
Y les enviamos los cordiales saludos de los Jóvenes de Durazno.
David y Cristina sus hermanos en Cristo.
Dios habló a mi corazón, y entendí que el silencio puede significar muchas cosas, y más cuando viene de su parte.
Cuando salimos de Paso de los Toros esperaba ser bendecido, pero no esperaba que esa bendición se saliera del molde que había predispuesto en mi mente. Dios me recordó que siempre van a haber cosas ocultas, que desconozco, y que por lo tanto debo clamar más, y estar preparado para recibir en todo momento. Y es que cuando llegamos a Durazno mi mente pensaba en los juegos, la comida, la gente, las actividades, la comida, el baño, la comida también, y bueno el evangelismo al día siguiente, el toque del sábado… mi cabeza estaba aparentemente muy ocupada como para pensar que Dios tenía una palabra para mi en ese lugar y en ese momento.
Realmente la pasé muy bien jugando al fútbol, cantando (aunque ya casi ni voz tenía del dolor de garganta), y participando en parte de lo que fueron todas las actividades. Pero según lo que pasé y lo que vi en los demás, Dios hizo algo más, que quizá, al igual que yo, no muchos esperaban. Hubo un fluir precioso del Espíritu Santo en aquellas reuniones, y Dios ministró en cada uno de nosotros algo hermoso. Él tenía algo grande preparado para todos, aunque muchos no lo esperábamos.
Gonzalo Aizpun Líder de jóvenes
Ig. Bautista “Cristo Reina”
Paso de los Toros
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